Divagaciones de bolsillo…

El otro dia me contaron que uno de los mentores de este Blog, el tipo que hacía “Doogie Hauser, el Doctorcito” decidió enfrentar el mundo y salió del closet, sí reconoció que es gay… demáh que era noticia vieja pero yo ni idea, es que a mi la cosa de la farándula no me essita musho. Supongo que muxa escenita con el amigo lo motivó a cambiar de rumbo; como sea, alguna vez traté de que este blog fuera como un diario, poniendo frases inteligentes al final del día… ahora me limito a escribir lo que siento solamente, pa que no me pase lo que al doctorcito que después tuvo que darle explicaciones a medio mundo… escribir es uno de los paracaídas que me salvan… y no estoy hablando de que sea gay, no sean hueones po (aunque nada en contra de ellos, vuelvo a pedir que no sean hueones).

Los Colibríes son esas avecillas diminutas y delicadas que se mantienen suspendidas frente a las flores, como si el tiempo alrededor de ellas se detuviera con el único pretexto de que seamos capaces de admirarlas en su baile de una mejor forma. Colibrí en lengua Aymara es Atamari.

Sigo descubriendo este verano, el verano del 2007, descubriendo y disfrutando… si lo más importante en la vida es DIs.frU.tAr. así como el protagonista de El Vino del Estío, el libro de Ray Bradbury, impresionándome a cada segundo con las cosas que suceden a mi alrededor. Ray Bradbury escribió ese libro a los 24 años, hay personas que aunque vivieran 82 no serían capaces ni de mojar la pluma con tinta.

Ganas de bailar ragga, alimentándose con el solcito y un ron cola en la mano… el hielo en el vaso enfría mi piel como si estuviera nadando en el Maipo. La piel se hace tan tenue que el alma entera se infla y asoma, disfrutando de aquel placer que algunos llamamos vivir.

[>] Sigue Bailando mi Amor – El Rookie.