Los nombres propios son lo menos propio que uno puede llegar a tener….

Nadie te pregunta como quieres llamarte. Es verdad, es imposible esperar a que aprendas a hablar para preguntarte. Y de ser así habrían millones de tipos llamados Superman, Papá, Caca, Pichi, Guagua y cosas por el estilo. No, definitivamente no se puede. Cuando estas en el colegio y le agarras cariño a tu nombre, te compras pulseras artesanales con tu nombre, inventas firmas extrañas y esas cosas, y sin mayor aviso viene un pelotudo y te pone un sobre-nombre!!. Cagaste. Sobre-nombre, o sea, que esta por encima del nombre que con tanto cariño te pusieron y que tú habias logrado querer, porque para ser francos hay algunos nombres que debe ser difícil llegarlos a querer.

Por eso elijo llamarme Ahmir y no como alguien me impuso, con absoluta buena voluntad, eso no lo dudo, para tener algo propio, cuando eres capaz de elegir es porque tienes el control sobre la situación. Elijo mi nombre propio pudiendo tener cientos de razones o quizá sólo una: nada más que elegir mi nombre de combate.

Además es entretenido ver a mis amigos rompiendose la cabeza tratando de encontrar una explicación al asunto.. es que ahmir es muy lúdico*…..

And now…..Do you know what´s my motherfucker name ??!!!!



*lúdico: que le gusta jugar Ludo.